Ir a Londres para hacer turismo y no pasear “your body” (es decir, tu cuerpazo -traducción no literal 😉 –
por algún mercadillo… debería estar penado.
No digo que vayas para comprar nada…
Pero el espectáculo de ver el ambiente, la zona, los puestos, las mercancías y todo el bullicio…
merecen el paseo se-gu-ro.