Querido felpudo, es tan fácil olvidar que te pisoteo cada día…
Y aunque muchas veces ni te miro, en el fondo, en el fondo, muy en el fondo…
te agradezco tu entrega total y sincera sumisión, pero…
Querido felpudo, es tan fácil olvidar que te pisoteo cada día…
Y aunque muchas veces ni te miro, en el fondo, en el fondo, muy en el fondo…
te agradezco tu entrega total y sincera sumisión, pero…
Antes de entrar en una casa, oficina o empresa, tengo la costumbre de limpiarme los zapatos.
Y sistemáticamente me fijo en lo que piso: su tacto, grosor, el dibujo, los colores, el mensaje…