Visita muy habitual si vas a Lisboa: la torre de Belém
Y ya que estás por la zona,
el monasterio de los Jerónimos,
el monumento a los descubridores
y algo más…
Se puede visitar por fuera (gratis) y por dentro (pagando). Precios y detalles en la web de la Torre de Belém.
Esta vez, con peor suerte, encontramos mucha gente y sin saber si merecía la pena, nos alejamos caminando hasta que una terracita atrajo nuestra atención; entre sol & sombra (cada una a su gusto) tomamos un refresco planificando el próximo movimiento.
Ya que no tengo fotos del interior, he buscado quien nos lo puede enseñar y que cada uno decida si le merece la pena entrar. Yo la próxima… hago cola. 😉
Mis Viajes por el Mundo
Jose Vicente, gran viajero, nos descubre por dentro y por fuera la torre.
Buenas fotografías. Comentarios escuetos y acertados.
Rafael Eslava nos descubre a Ganda,
el famoso rinoceronte, de una forma muy amena.
Una gárgola con forma de rinoceronte y ¡¡famosa!!
A ver, sitúate… año 1514. No hay tele, no hay internet…
Hoy en día vemos los documentales, enciclopedias y ya no hay ser viviente que nos sorprenda. Pero en aquella época, Ganda era el primer bichito de su especie que se veía en Europa en cientos de años.
Para llegar a la Torre de Belém, fuimos en coche y aparcamos sin muchos problemas en una zona de preciosos chalets y con varias embajadas.
Allí nos encontramos una curiosa escultura en la residencia del embajador de la República de Indonesia: hombre/dios lleno de serpientes, con bigote y colmillos de drácula y un garrote de mando o defensivo. No he conseguido descubrir nada sobre él.