Llevo tiempo con ganas de encontrar recetas donde se use el horno
junto con masa brisa (o similares) pero… ¡¡”sin nata líquida“!!

No es que le tenga manía, pero cariño-cariño… lo que se dice cariño, no hay entre nosotras…

La receta del pastel salado “la he sacado” del blog “Pimienta Rosa” pero con “unos cuantos” retoques…. bastantes.
Lo primero que me gustó fue que no usaban nata líquida y lo segundo que lo sustitiyó por queso de cabra, ¡¡que me chifla!!
Cris, Meisi y Elena forman un buen equipo. Entre la cocinera y las ayudantas, nos preparan unos platos para chuparse los dedos y merece la pena perderse por su blog y sus recetas.

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¿¿Seguimos donde lo dejamos…??

• con el bizcocho en el horno o…
• esperando a que salte la alarma del horno, (10′ a 180º por arriba&abajo con ventilador)

Pastel salado de champiñones y aceitunas

Ingredientes:

1 masa brisa / masa quebrada
champiñones (50 gr)
4 huevos
1 cebolla
2 ó 3 ajos
aceitunas negras (con o sin hueso)
queso… mozarella di bufala fresco, congelado, tranchete… (lo que tengas)
aceite de oliva

Pasos a seguir:

Preparar ingredientes, a la sartén, masa brisa, mezcla y… al horno.

Paso 1: preparar ingredientes.

El orden de estos pasos depende un poco de lo rápido que seas…
Yo poco, aunque voy acelerando cada año que pasa. De todas formas, prefiero tener todo (cebolla y champiñones) preparado y limpio antes de encender el fuego.

1. Champiñones: limpia y corta en rodajas finas
   Puedes evitar esto si compras los champiñones en una bandeja cortados y limpios.
   Yo prefiero comprarlos enteros, limpiarlos y cortarlos yo misma.
   Se pierde más tiempo, sí.
   Pero no pierdes propiedades ni sabor en el champiñon. Además, lo cortas a tu gusto.
2. Ajo: limpia y corta en láminas muy finas.
   Si no te gusta el ajo… pues no lo añadas.
3. Sartén con aceite: a calentar en el fuego (5/9).
   Si eres lento cortando la cebolla, invierte los pasos 3 y 4. Es decir, termina de limpiar y preparar todo a tu ritmo y luego enciende el fuego.
   Yo ya le estoy cogiendo el ritmo y puedo realizar los pasos tal cual te los cuento: encender el fuego (no muy alto) y preparar la cebolla.
4. Cebolla: limpia y corta en cuadraditos.
   Yo siempre me lío entre cortar en cuadraditos, en juliana, en aros… Así que a ver si escribo una explicación a fondo [en preparación].

Paso 2: a la sartén.

1. Añade el ajo a la sartén y, con una cuchara de palo, remueve de vez en cuando.
2. Añade la cebolla a la sartén. Remueve.
3. Cuando la cebolla esté cambiando de color (de blanca a transparente, -te prometo que pasa-), añade los champiñones a la sartén.
   Y remueve de vez en cuando.
4. Rehoga un rato.
   Es decir, deja todo en la sartén un rato y vigila que no se queme ni se pegue a la sartén.
   Dicen que 10′ es suficiente pero ni idea… yo miro a los champiñones y les pregunto, ¿qué, ya estáis? 😉

Paso 3: masa brisa.

1. Abre el paquete de ‘masa brisa’ fresca (o masa quebrada).
   Desenrosca la masa sobre la mesa, sin quitar el papel en el que viene envuelta y con el rodillo, estira un poco la masa.
   Hasta la fecha he utilizado 3 marcas: “La Cocinera”, “Casa Tarradellas” y “Mercadona”. No encuentro grandes diferencias. Si acaso en el tamaño, la de mercadona es ligeramente inferior (todavía no las he medido) y me cuesta más ponerla en mi molde y que no se rompa. Por cierto, la de mercadona pone en una esquinita… hecho por Casa Tarradellas…
2. Pinta con un pincel de silicona el molde, empleando aceite.
   Si no tienes pincel, utiliza una servilleta de papel. Y extiende un pelín de aceite por toda la superficie del molde.
   
3. Extiende la masa sobre un molde para horno y con las manos ajustar la masa sobre el molde.
   Para este pastel mi molde es redondo metálico y ajustable, de unos 28cm de diámetro.
4. Poner algo de peso encima, unos garbanzos o alubias, servirán.
   Aviso a navegantes… No recomiendo usar posteriormente estas legumbres para cocinar. Están… puaggg… (no demasiado buenas).
   Ahora acostumbro a  guardarlas en un tarro y reutilizarlas.
5. Introducir en el horno el molde durante 10′ (sigue a 180º, arriba&abajo con ventilación).
6. Sacar del horno la masa brisa crujiente y con algo de color.
   Importante: retirar todos los garbanzos
   Una vez te dejas alguno dentro, no veas qué gracia encontrártelo mientras saboreas el pastel…

Paso 4: mezcla y al horno.

1. En un bol grande, bate 4 huevos.
2. Añade la mezcla de ajos, cebolla y champiñones rehogados.
3. Añade aceitunas negras
   ¿Cuántas aceitunas? No sé… un puñado o dos. Si me pongo a contarlas, no termino el pastel.
   Yo solo tenía negras con hueso, así que… allá van. Cuidadito al comer.
4. Añade el queso.
   La mozzarella de búfala puedes sustituirla por la de vaca (mucho más habitual en los comercios y mal llamada mozzarella) o por quesos congelados y rallados. Si añades tranchetes o similares, partelos en cachitos pequeños.
5. Revolver hasta conseguir una masa homogénea.
   He descubierto que no me gusta revolver con las varillas porque se meten las aceitunas, la cebolla y los champiñones en medio.  
6. Volcar el bol grande con toda la mezcla sobre el molde redondo recién sacado del horno.
7. Meter el molde redondo al horno durante 15′
   Sí, sí, sigue a 180º, arriba&abajo con ventilación.
    
8. Antes de sacarlo, hacer la prueba del algodón.
   Si al introducir algo afilado en medio del pastel, sale sucio, es que tienes que esperar más tiempo.
   Yo suelo coger un cuchillo de sierra y si encuentro donde la tengo, una aguja de hacer punto. Y como creo que se me ha perdido… un palillo y va listo.

Seguro que piensas…
“Bua… qué cantidad de cosas que hacer…!!! ¿todo esto? Y tú dices que es fácil….!!!???”

Os prometo que lo he hecho un par de veces relativamente seguidas y a la tercera… ya me va saliendo más fluido.

Comentarios:

• Cuando preparé el pastel e hice las fotos, se me olvidó sofreir la cebolla antes que los champiñones. Tuve que… manchar otra sartén, hacerla en paralelo y más rápido, porque los champiñones nos llevaban ventaja… jejeje.
• No fui capaz de quitar todas las legumbres de la masa una vez horneada, por lo que clavé un palillo para avisar que por allí andaba la alubia perdida y no dejarnos un diente en el camino.
• También me olvidé de añadir las aceitunas negras en el bol.
  Así que cuando ya estaba el molde en el horno con el relleno, me tocó sacarlo corriendo y añadir las aceitunas “a mano”.
  Por eso sobresalen tanto en la foto… Al mal tiempo, buena cara 😉 😉

“¡¡Qué desastre de pastel…!!” pensarás… Pues sí y no.
La gracia de todo esto es disfrutar “por el camino” (en la cocina) y luego si está rico… mejor que mejor…
Que no tienes algún ingrediente, pues busca otro. Que se te olvida algo, pues mira a ver si puedes hacerlo en paralelo y más rápido.
Las buenas cocineras no cuentan sus olvidos ni sus cambios, porque los comensales podemos y debemos disfrutar mucho de sus platos.
¡¡Que no se te olvide dar las gracias por el tiempo y el esfuerzo dedicado!!

Ah, por cierto, encontramos la alubia perdida 😉